Control de Orgasmo

El control del orgasmo es una técnica sexológica tántrica que implica el mantenimiento de un alto nivel de excitación durante un período prolongado de tiempo sin llegar al orgasmo, aunque al orgasmo se puede llegar pasado un tiempo.

En la sexología desde los ‘50 a los ‘90 aprox., se creía que el orgasmo y la eyaculación eran lo mismo y concurrían en el mismo momento, de la misma forma se pensaba que la eyaculación era necesaria siempre luego de la excitación sexual.

El proceso del goce sexual se practicaba con el siguiente esquema:

1 Deseo
2 Estimulación manual o bucal,
3 Erección
4 Penetración
5 Eyaculación con orgasmo
6 Período de reposo y recuperación (Se descansaba 15 minutos y se repetía le proceso).


Incluso antes, era aún peor, porque ni siquiera se incluía la estimulación mediante sexo oral y muchas mujeres ni sabían, un habían experimentado nunca un orgasmo o generalmente lo fingían. ësto especialmente en oriente, bajo la moral judeo-cristiana que reprime la ssexualidad natural y libre.

Eso era todo, así de rutinario era el sexo en esos tiempos, aunque era lo mejor que teníamos, además no existía internet para masturbarse o ver y aprender sobre técnicas sexuales, solo se ganaba algo de variantes si uno u otro o ambos sabían u deseaban aprender las posiciones del Kamasutra pero el proceso era idéntico y se buscaba llegar ambos al mismo tiempo al orgasmo.

Ahora sabemos que muchas personas gozan principalmente cuando hacen o les hacen sexo oral. Otras son capaces de sentirse excitadas en situaciones de sumisión o dominancia, otras solo cuando se sienten que están siendo vistas o cuando miran y algunas naturalmente o mediante técnicas específicas, aprenden a gozar sin tener orgasmo ni eyaculación, es decir mantener el período de excitación sexual durante más y más tiempo, pudiendo acabar luego de largos períodos de tiempo o sesiones de sexo.

El control del orgasmo permite que un hombre pueda complacer a una mujer por mucho tiempo o a varias mujeres en una misma noche.

Es una técnica propia del Tantra.

El control del orgasmo puede implicar que uno de los miembros de la pareja sexual tiene el control del orgasmo del otro, o bien, puede ser una persona que retrasa su propio orgasmo, ya sea durante las relaciones sexuales o la masturbación.

Para experimentar el control del orgasmo, cualquier método de estimulación sexual puede ser utilizado; por ejemplo, relaciones manual, oral, o con juguetes sexuales; ya sea uno solo o por medio de más socios activos.

Al control del orgasmo se le llama "la masturbación lenta" y "orgasmo prolongado masivo" en el libro del mismo nombre de 200 de Vera y Steve Bodansky, y es similar a la técnica "Mariposa de Venus" utilizada en el volumen The One Hour Orgasm (1988) de Leah and Bob Schwartz.

En una actividad sexual entre dos personas, una pareja estimula a la otra, poco a poco llevándola hasta el punto alto en la fase de donde un orgasmo se está construyendo, a continuación, se reducirá el nivel de estimulación hasta justo debajo de la necesaria para activar el orgasmo. Mediante un cuidadoso variado de la intensidad y la velocidad de estimulación, así como practicando con la misma pareja para conocer sus respuestas, una persona puede ser retenida en el estado de máxima excitación pero anterior al o “cerca” del orgasmo.

Este proceso se puede repetir si lo desea, pero en algún punto de la repetición puede causar que las ganas de llegar al orgasmo sean abrumadoras, especialmente las primeras veces que se intenta.
Cuando un socio con el tiempo proporciona una estimulación suficiente para alcanzar un orgasmo, suele ser más fuerte de lo habitual, debido al aumento de la tensión, y a la excitación que se acumula durante la estimulación prolongada.

Es como el efecto “olla a presión” calentamos pero no dejamos salir el vapor, así, mientras más tempo se mantenga, mayor será el placer orgásmico final cuando se libere voluntariamente dicha presión.

Dado que el control del orgasmo prolonga la experiencia de las poderosas sensaciones sexuales que ocurren durante la preparación para el orgasmo, las exigencias físicas de que se mantengan o mantener a sí mismo en este estado altamente excitado por un tiempo prolongado puede inducir a un estado placentero, casi eufórico, y, a veces crea cambios en la conciencia y percepción de un individuo. Es lo que en Tantra se denomina “Orgasmo cósmico” o “hiper-orgasmo”.
Esta técnica se utiliza no solo en Tantra y masaje tántrico sino también en juegos BDSM, por lo placentera y porque uno de los miembros (el dominante), es quien decide cuándo y cómo excitar, hasta cuando mantener la excitación de tipo “éxtasis” sexual y cuando liberar el orgasmo. Esto le produce un gozo indirecto al ser capaz de excitar hasta un punto casi de ruego de la otra persona y al mismo tiempo ser quien tiene el control y decide cuando podrá el otro disfrutar la liberación final.

El proceso del goce sexual tántrico es:

1- Encender el deseo mediante un buen clima y las miradas con ejercicios respiratorios y posturales desnudos o en ropa interior sugerente,
2- Estimulación mediante masajes relajantes
3- Masajes más erógenos e intensos
4- Pasajes genitales y estimulación genito-bucal
5- Penetración con ejercicios respiratorios
6- Mantener la excitación en cuatro posturas básicas sin eyacular ni período de descanso (éste proceso puede durar horas)
7- Si la pareja quiere concebir, entonces se eyacula, sino no es necesario (aunque hoy se sabe que cada tres días o una semana es conveniente que el hombre eyacule, dependiendo de su potencia sexual, la cantidad y calidad de semen que genera).

-Si la pareja terminó hayan acabado o no, generalmente ya estarán extenuados, complacidos y felices. En caso que quisieran podrían volver a repetir el proceso con alguna variante o menos estimulación previa.

-Si por ejemplo, el hombre no acabó la mujer ya acabó mucho, entonces la mujer puede descansar y el hombre podrá dar placer a otra mujer y así con otra y otra o volver con la primera, siempre hasta donde la energía vital física le alcance.

Esto demuestra que con la técnica adecuada y mediante el conocimiento, así como la mujer es multiorgásmica y puede naturalmente complacer a varios hombres en una noche, también el hombre puede satisfacer a varias mujeres.

No existen mujeres frígidas o mono-orgásmicas, ni hombres impotentes, salvo excepciones, con las técnicas y el entrenamiento correcto todos podemos funcionar como la naturaleza nos ha hecho. Biológicamente hombres y mujeres pueden ser servidores múltiples de placer y para asegurar la fecundación.